Otro mito es la Planeación Estratégica, la cual se piensa que es sólo para grandes empresas. Imagina que eres un agente de bienes raices o de seguros; es imposible ser exitoso pensando que le venderás de todo a todos. En ésta era, y más con la problemática económica actual, es sumamente necesario definir una estrategia, determinar el segmento de mercado al que atacarás. Cada segmento tiene sus ventajas y sus estilos de abordaje.

Por ejemplo en bienes raices, no es lo mismo ofrecer servicios de arrendamiento o de venta; terrenos habitacionales, turísticos o industriales; naves industriales, edificios de departamentos, casas habitación o locales comerciales; casas residenciales, condominios, vivienda media o económica. Imagina ahora que eres agente de seguros; no es lo mismo daños de casas que vida, gastos médicos que autos; a personas físicas que a personas morales; planes de retiro, para la educación o para acumular un capital; una persona de 25 años a una de 45, o una persona casada a una soltera; con hijos o sin dependientes; de alto nivel adquisitivo o que apenas la llevan...
Cada segmento significa distintas ganancias y volúmenes, por lo que el pago, obviamente es muy alto o los márgenes muy estrechos. Adicionalmente se debe razonar qué exige del proveedor cada segmento... los de más bajo nivel: bueno, bonito y barato; los de más alto: te lo pago, pero quiero el valor agregado y no te perdono ni una...
La Planeación Estratégica te ayuda a definir qué mercado vas a atacar; en qué condiciones estás para enfrentar la competencia por el mismo nicho; cómo lo alcanzarás; cómo te defenderás; qué diferencias darás a los de tu competencia; y otras muchas cosas más... Por lo que independientemente del giro o sector que seas, de la situación fiscal o del tamaño, sí es una herramienta muy útil, y más cuando tú como proveedor, ya no tienes la sarten del mercado en la mano, sino los clientes, que ahora son los que deciden con quienes se iran...

Durante la situación económica actual, aparecerán por necesidad muchos “emprendedores”, los cuales ante la poca oferta laboral, deben crear sus propias fuentes de ingresos. La falta de experiencia empresarial de los mismos, incrementa grandemente las probabilidades del fracaso de estos nuevos negocios, si se le agrega la falta de un Plan de Negocios, pues practicamente será nula su sobrevivencia.

Muchas personas creen que un Plan de Negocios es pura teoría o papel sin vida, o solamente para cumplir con requisitos para poder solicitar algun crédito.

Sin embargo un plan de negocios ofrece la oportunidad de evaluar la verdadera factibilidad del negocio, aumenta grandemente las probabilidades de sobrevivencia, y más en estos tiempos.

¿Porqué es así?

Defines exactamente qué quieres hacer. Qué se necesita para ello. Cuál será el modelo de negocios. A quienes se necesitará. Cuántos recursos se requerirán para iniciar el proyecto y su capital de trabajo. Y lo más importante, la viabilidad del proyecto.

El Plan de Negocios, es lo más parecido a un examen de conciencia, ayuda a considerar todos los factores que se requieren para arrancar y poder ir estableciendo un negocio.

Desgraciadamente , muchos empresarios, no lo consideran así; si hacemos una encuesta veremos que nunca existió tal documento, y como han sobrevivido muchos años, no se requiere. El problema está que estos nuevos tiempos exigirán algo más que ir con la corriente, es necesario hacer cosas distintas, pero antes de hacerlas, debemos evaluar exactamente cómo estamos.

Utilizando una referencia del Maestro Aníbal Basurto:
La mayoría de las carreras en la rama económica–administrativa fueron pensadas para una sociedad consumista, en la que no había cliente; había simplemente consumidores o usuarios de los productos y servicios, que las empresas lanzaban al mercado sin pensar para nada en un cliente que no exigía, sólo consumía. Sin embargo, el mundo se movió; el consumidor despareció, y de sus adentros surgió un monstruo insaciable llamado cliente, quien con su poder de compra está redefiniendo las formas como las empresas se planifican, se diseñan, se organizan, realizan sus procesos productivos y de gestión, comercializan y cobran.
http://materiadenegocios.com/materia-de-negocios-1/empresa-inteligente/
La crisis global por la que estamos pasando, dará más poder a los clientes, donde ellos buscando maximizar los beneficios de un producto/servicio por su costo, encontrarán por cielo, mar y tierra (Globalmente, ya no la tiendita de la esquina) la empresa quién se los ofrezca. La lealtad del cliente como antes se conocía, desaparecerá; como mercenarios, buscarán al mejor postor, que les den el beneficio, garantía y valor agregado deseado; ya no les interesará la nacionalidad, si son de mortero o virtuales. Las empresas que deseen sobrevivir, deberán ahora enfocarse a atrapar a los clientes con mira telescópica, de manera selectiva, el tirar redes al mar para ver qué se pesca, serán recursos perdidos.
Por lo tanto, la pregunta que debemos hacernos es, ¿Qué cambios estructurales debemos hacer en nuestras empresas, para poder enfrentar a clientes que conscientemente tendrán más poder ante la crisis global?

Copyright 2010 Sergio Otero Flores
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