"Yo podría asegurar que éste es el factor más importante -- la manera en la que se equipó la expedición -- la manera en la que todas las dificultades se previenen, y las precauciones necesarias son tomadas ya sea para enfrentarlas o esquivarlas. La victoria la espera al quien tiene todo en orden - suerte, es lo que la gente la llama. La derrota es segura para el que es negligente de tomar a tiempo las precauciones necesarias- a esto se le llama Mala Suerte. -- Tomado de El Polo Sur, por Roald Amundsen.

Robert Falcon Scott: Las consecuencias fatales de los errores de cálculo

¿Hasta qué punto está usted dispuesto a arriesgarlo todo? ¿Qué medios justifican llegar a sus objetivos? A veces la pasión y el deseo hacen que las respuestas a estas preguntas sean distorsionadas. Cuando uno franquea ese punto donde no hay mas regreso, en el antártico, no hay ruta de escape o plan B. Cada error, aunque menor, puede ser fatal

Scott ya era un explorador experimentado del antártico cuando emprendió su última expedición. Sus expediciones eran mayormente de carácter científico debido a que en aquellos tiempos era la única forma de conseguir la sustancial cantidad de fondos necesarios para semejante emprendimiento. Ya cubrimos parte de sus logros en la expedición “Discovery”, pero hubo un elemento que siempre falto en sus expediciones: llegar al polo sur. Su rivalidad contra Shackleton también fue sin lugar a dudas una motivación importante para emprender una aventura tan riesgosa.
Scott opto por lo establecido y conocido. Estableció su Campamento base en el cabo Evans (todavía se preservan casi todas las estructuras) y la ruta a tomar hacia el polo ya había sido recorrida en parte en previas expediciones. El equipo debió recorrer una distancia equivalente a caminar desde Buenos Aires a Bahía Blanca (ida y vuelta). No solo esto, sino que entre su campamento y el polo se encontraba el glaciar de Beardmore, formidable obstáculo, notorio por la dificultad que presento a cualquiera que intento escalarlo. Un elemento que distingue a Scott de otros exploradores es su confianza en la habilidad del hombre en superar cualquier obstáculo. En su expedición uso perros y petisos del ártico pero solo en calidad de apoyo logístico. Los petisos eran poco efectivos pues su peso los hundía en la nieve dificultando su marcha y retrasando la expedición. Todos fueron fusilados más que nada por misericordia al ver que no podían impulsar los trineos como se había planeado. Los perros también quedaron atrás en su intento por llegar al polo, el y 4 hombres más empujando un trineo con comida llegaron al polo el 16 de enero de 1912. El diario de Scott revela su decepción al descubrir que Amundsen gano la carrera al polo, no solo eso sino que el trabajo de llegar fue extenuante para él y sus hombres. Ese diario es el único relato histórico de los problemas que enfrento el grupo al volver. El mal tiempo los demoro varios días en sus marchas y las raciones de comida probaron ser insuficientes. Para el 29 de marzo la expedición estaba reducida a 3 hombres y las últimas líneas son escritas en el diario de Scott. Todos murieron de hambre y frío atrapados por las inclemencias del invierno antártico.
Hay mucho debate sobre si Scott fue un obstinado o tan solo victima de circunstancias adversas. Lo que es seguro, es que el sobreestimo la habilidad suya y de sus hombres como también subestimo la cantidad de provisiones necesarias para el viaje de regreso. Por otro lado es importante mencionar que Scott se encontraba solo a 20 kilómetros del lugar donde había depositado provisiones para pasar el invierno. Sabiendo que Amundsen trataba de llegar al mismo objetivo Scott ignoro muchas señales de alerta que otros antes que el habían escuchado.

Primera lección: Conozca sus límites. Mientras que tener confianza en las habilidades propias es un aspecto positivo, sea sobrio y realista al considerar tanto sus recursos humanos (personales y de su emprendimiento) como también sus recursos financieros.

Segunda lección: Utilice ayuda externa de ser necesario. La negativa actitud de Scott hacia el uso de perros para intentar llegar al polo fue un desacierto mayúsculo, pues el buen tiempo en el verano antártico dura muy poco. Si usted no tiene las habilidades necesarias para llevar un emprendimiento al éxito, utilice gente (o recursos) que si los tiene.

Tercera lección: Aprenda de sus propios fracasos y de los otros. Scott tendría que haber reflexionado sobre sus propias experiencias y las de Shackleton para saber que el hombre por su propia fuerza se extenuaría en llegar al polo con posibilidades casi nulas de un rescate si las cosas resultaban mal.

* Juan Carosio es licenciado en Ciencia Política de la Universidad de San Andrés. Luego de trabajar un par de años en una empresa de subastas por Internet en Argentina se mudo a Inglaterra donde trabaja para el London Borough of Lewisham en las áreas de política social y educativa. Actualmente estudia en Birkbeck College (University of London) para el Msc Management in the Public Sector. Su principal área de investigación es liderazgo.

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